Sí, nuestra empresa está a la vanguardia en el uso de materiales de alta calidad. Nuestra amplia experiencia nos enseña que las zonas sensibles expuestas a la climatología deben tener los mejores materiales de construcción.

El problema más común en la nueva construcción hoy en día es la mala ejecución en las terminaciones de obra en superficies expuestas a lluvias y altas temperaturas, es por eso que nuestro trabajo es imprescindible. El que una cubierta esté impermeabilizada con tela asfáltica no quiere decir que sea impermeable pues, si dejan huecos donde se acumule el agua, hace que se pudra con facilidad y pierda su efectividad.

Somos expertos en detectar esos problemas, pues se suelen repetir en todas las obras nuevas. En las antiguas, el problema más común suele ser el deterioro material y la pérdida de eficacia por el paso del tiempo.

Las humedades se producen cuando el agua penetra en los materiales de la cubierta o el tejado, ya sea a través de pequeñas grietas, fisuras o fallos en la impermeabilización. Una vez que la humedad penetra, comienza a provocar daños en la estructura, ablandando los materiales y desgastando los cimientos. Las humedades también pueden provocar el crecimiento de moho y hongos, lo que puede ser perjudicial para la salud de los ocupantes de la vivienda.

Las goteras, por otro lado, se producen cuando el agua entra en la estructura del tejado o la cubierta y sale por algún punto de la superficie, como una grieta, un orificio o una fisura en la estructura. Por lo general, las goteras son el signo más visible de las humedades, y son una señal de que se deben tomar medidas inmediatas para diagnosticar y solucionar el problema.

La mejor manera de evitar las humedades y goteras en la cubierta o techo es mantenerlos en buen estado de conservación y realizar inspecciones de manera periódica. Los profesionales de la construcción recomiendan revisar la cubierta al menos una vez al año, especialmente después de condiciones climáticas como fuertes lluvias, vientos o nevadas. También es importante inspeccionar las partes más vulnerables de la cubierta, como el sistema de drenaje, los canalones y las chimeneas.

Si se encuentra cualquier signo de humedad o gotera, se debe contactar a un profesional de la construcción para repararlo de inmediato. Si se ignora el problema, la humedad puede comenzar a extenderse y causar graves daños en la estructura, lo que eventualmente llevará a costos más elevados para la reparación.

En resumen, las humedades y goteras en la cubierta o techo de una vivienda son problemas graves que pueden dañar la estructura y la salud de los ocupantes. Los propietarios deben mantener la cubierta en buenas condiciones y realizar inspecciones periódicas para detectar cualquier signo de humedad o gotera. Si se detecta algún problema, se debe contratar a un profesional de la construcción para solucionarlo de manera inmediata y evitar daños mayores.